miércoles, 19 de marzo de 2014

¿Qué es la bioquímica?

El término de bioquímica fue acuñado por el fisiólogo y químico alemán Félix Hoppe- Seyler (1825-1895), quien en 1866 orientó en la Universidad de Tübingen la primera cátedra de fisiología química organizada en la comunidad científica.

La bioquímica es la ciencia que explica la vida utilizando el lenguaje de la química, estudia los proceso biológicos a nivel molecular empleando técnicas químicas, física y biológicas.

El objetivo fundamental de la bioquímica consiste entonces, en estudiar la estructura, organización y las funciones de los seres vivos desde el punto de vista molecular.

La bioquímica puede dividirse en tres grandes campos de estudio:

•Estructural: estudia la composición, conformación, configuración, y estructura de las moléculas de las células, relacionándolas con su función bioquímica.

•Metabólica: estudia las transformaciones, funciones y reacciones químicas que sufren o llevan a cabo las moléculas en los organismos vivos.

•Molecular: estudia la química de los procesos y moléculas implicados en la transmisión y almacenamiento de información biológica.

Disciplinas científicas relacionadas con la bioquímica:

•Genética
•Fisiología
•Inmunología
•Farmacología y Farmacia
•Toxicología
•Patología
•Microbiología
•Medicina
•Enfermería
•Nutrición
•Ciencias de la salud

martes, 18 de marzo de 2014

¿Qué es el Cáncer?

Es una enfermedad causada por una pérdida del crecimiento y de la apoptosis. Hay más de 100 tipos de cáncer, y cada uno es clasificado por el tipo de célula que es inicialmente afectada.

El cáncer daña al cuerpo cuando las células dañadas se dividen sin control para formar bultos o masas de tejido llamadas tumores.
Los tumores pueden crecer e interferir en el sistema digestivo, nervioso y circulatorio, y ellos pueden liberar hormonas que alteran la función del cuerpo. Los tumores que se quedan en un solo lugar y demuestran un crecimiento limitado son generalmente considerados benignos.

Los tumores más peligrosos o malignos se forman cuando ocurren dos cosas:
 a.- Una célula cancerosa se las arregla para moverse a través del cuerpo usando la sangre o el sistema linfático, destruyendo tejido sano en un proceso llamado invasión. Esa célula logra dividirse y crecer, haciendo nuevos vasos sanguíneos para alimentarse a sí mismo en un proceso llamado angiogénesis.

b.- Cuando un tumor se extiende con éxito hacia otras partes del cuerpo y crece, invadiendo y destruyendo otros tejidos sanos, se dice que ha metastasizado. Este proceso en sí se llama metástasis, y su resultado es una seria condición que es muy difícil de tratar.

¿Cómo se propaga el cáncer?
Los científicos informan en Nature Communications (edición de octubre de 2012) que han descubierto una pista importante en cuanto a por qué las células cancerosas se diseminan. Tiene algo que ver con sus propiedades de adherencia (pegajosidad). Ciertas interacciones moleculares entre las células y el andamiaje que las mantiene en su lugar (matriz extracelular) hacen que se despeguen del sitio del tumor original, éstas se convierten en desalojadas, se mueven y se colocan por sí mismas en un nuevo sitio.
Los investigadores dicen que este descubrimiento es importante porque la mortalidad por cáncer se debe principalmente a los tumores metastásicos, los que crecen a partir de células que han viajado desde su sitio original a otra parte del cuerpo. Sólo el 10 % de las muertes por cáncer son causados ​​por los tumores primarios.
Los científicos,del Instituto de Tecnología de Massachusetts, dicen que la manera de impedir que las células cancerosas se adhieran a nuevos sitios podría interferir con la enfermedad metastásica, y detendría el crecimiento de tumores secundarios.

lunes, 17 de marzo de 2014

Apoptosis

La palabra "apoptosis" es un neologismo tomado del griego clásico y se refiere a la caída de los pétalos de una flor o de las hojas secas en otoño.
La apoptosis es un tipo de muerte celular el cual se distingue de la necrosis en que la célula afectada no se inflama como en la necrosis, dicha inflamación lleva a la rotura de su membrana, sino que una célula en apoptosis pasa por un proceso de condensación y posteriormente se fragmenta. Otro tipo de muerte celular es la autofagia, aunque ésta no necesariamente conduce a la muerte.

La apoptosis es fundamental en el desarrollo de órganos y sistemas, en el mantenimiento de la homeostasis del número de células y en la defensa frente a patógenos. Es un proceso finamente regulado que cuando se altera produce graves patologías como malformaciones, defectos en el desarrollo, enfermedades autoinmunes, enfermedades neurodegenerativas o aparición de tumores.


La apoptosis es fundamental en los siguientes procesos:
  • Remodelado durante el desarrollo embrionario. Un ejemplo puede ser la eliminación de las zonas interdigitales
  • Desarrollo de órganos y sistemas. El establecimiento del correcto circuito de conexiones neuronales durante el desarrollo necesita que las neuronas que no establezcan contactos sinápticos mueran por apoptosis. También en el establecimiento de un repertorio inmune adecuado es necesario que los linfocitos T que reconocen antígenos propios mueran en el proceso de selección negativa. 
  • Mantenimiento de la homeostasis celular. Es crucial el manteniendo de un número determinado de células estableciendo un equilibrio entre división y muerte celular. En sistemas como la médula ósea o el aparato digestivo es especialmente importante que los procesos de apoptosis funcionen adecuadamente
  • Defensa frente a patógenos. Células infectadas por virus o bacterias disparan procesos de apoptosis como defensa.
  • Defensa frente al desarrollo de tumores. Procesos de apoptosis también protegen frente al desarrollo de algunos tipos de tumores. 

Los estímulos que inducen apoptosis pueden ser extra o intracelulares. Citoquinas como el TNF, radiaciones, falta de señales hormonales o de factores tróficos son algunos ejemplos de estímulos extracelulares que inducen apoptosis. Mitosis incompleta, aumento de las especies reactivas de oxígeno, aumento del calcio citoplasmático o daños irreparables del ADN mediados por la molécula p53 son ejemplos de estímulos intracelulares que disparan procesos de apoptosis.

La apoptosis comienza con la activación de unas proteínas llamadas caspasas que producen una cascada proteolítica que culmina con la hidrolisis de proteínas estructurales y enzimas reparadoras de ADN y con la activación de enzimas hidrolíticas como las endonucleasas. Los estímulos extracelulares activan la captasa mientras que loss intracelulares activan proteínas pro-apoptóticas e inhiben proteínas anti-aopotóticasde la familia Bcl-2. En respuesta a estímulos intracelulares o como vía alternativa promovida por la caspasa 8 se forma el apoptosoma. La mitocondria está involucrada en la apoptosis inducida por daño o stress. En un primer momento se libera citocromo c al citoplasma y se une a la proteína Apaf-1 que activa a la caspasa 9.

La apoptosis es un proceso ordenado, con una serie de fases: disminución del volumen celular y pérdida de las características de adhesión, degradación de proteínas y fragmentación del ADN, condensación cromatínica, aparición de burbujas en superficie, fragmentación del núcleo, formación de los cuerpos apoptóticos (rodeados de membrana) y fagocitosis de estos cuerpos apoptóticos por macrófagos. En ningún caso se vierte el contenido celular al exterior

Entre las patologías causadas por la desregulación de la apoptosis son: 
  • Por inhibición: cáncer, enfermedades autoinmunes, infecciones virales.
  • Por aumento: SIDA, enfermedades degenerativas, pancreatitis, etc.
Durante los procesos de muerte celular se distinguen tres fases: activación, decisión y ejecución.

Fase de activación
Los procesos apoptóticos pueden ser activados bien por una inducción negativa (como la pérdida de una actividad supresora, la falta de factores de crecimiento o la disminución de los contactos con las células que la rodean) o por una inducción positiva como es el resultado de la unión de un ligando a un receptor o la recepción de señales conflictivas. Por otro lado, los mamíferos presentan mecanismos que permiten al organismo dirigir a células individuales a la autodestrucción, apoptosis «instructiva», especialmente importante en el sistema inmunológico.


Fase de decisión
Una vez que la célula recibe una señal de muerte, debe decidir si debe sobrevivir o desencadenar los procesos de muerte. En esta fase de decisión se ha situado a la mitocondria como organelo fundamental. Uno de los acontecimientos principales que tienen lugar en la mitocondria es la alteración de la permeabilidad de sus membranas debido a la formación de un complejo multiproteico (poro de permeabilidad transitoriamitocondrial) que conduce a la liberación del contenido intramitocondrial como el citocromo C, el factor inductor de apoptosis y miembros de la familia de caspasas.
Otros episodios son alteraciones en la cadena transportadora de electrones, pérdida del potencial electroquímico de membrana y cambios del ciclo metabólico de óxido/reducción.

Fase de ejecución
Una vez que la célula ha tomado la decisión de morir, en su interior se produce una serie de procesos bioquímicos que conducen a la degradación de proteínas y de la cromatina.
La proteólisis, a diferencia de la mayoría de las modificaciones postranslacionales, es irreversible y quizás por ello es altamente específica. Regula fenómenos biológicos críticos en los que se ve involucrado un grupo reducido de sustrato. La mayoría de las proteasas son sintetizadas como precursores de muy baja actividad catalítica que son activados por procesamiento proteolítico mediado por la unión a un cofactor o por la retirada de un inhibidor. Entre las proteasas implicadas en los procesos de muerte celular se encuentran las caspasas, las calpaínas, la granzima B y el complejo multiproteico denominado proteosoma.
Las caspasas son una familia de cisteína-proteasas que han sido reconocidas como los homólogos en mamíferos del producto del gen proapoptótico ced-3 del nematodo C. elegans. Éstas se engloban en tresgrupos: caspasas implicadas en la producción de citocinas (caspasas1, 4, 5 y 13), caspasas de señalización o de activación de otras caspasas (caspasas 2, 8, 9 y 10) y caspasas efectoras de muerte o ejecutoras (caspasas3, 6 y 7) las cuales hidrolizan sustratos selectivos.
La activación de las caspasas puede tener lugar en respuesta a estímulos tanto extracelulares como intracelulares. Éstas hidrolizan secuencias específicas de tetrapéptidos que contienen un residuo aspartato. Entre sus sustratos se encuentran: elementos del citoesqueleto (actina, fodrina, proteína Tau y catenina), enzimas encargadas de reparar (PARP) o degradar (ADNasa) el ADN celular, factores de transcripción (retinoblastoma, HDM2), proteínas reguladoras (proteína cinasa C, fosfatasas 2A,cinasas de adhesión focal), así como miembros de la familia del oncogén Bcl-2 (Bid).
Las calpaínas son cisteína proteasas que requieren Ca2+ para su traslocación hasta la membrana citoplasmática, rápida autólisis y activación.
Entre sus sustratos se encuentran también factores de transcripción, oncogenes, proteínas de membrana y del citoesqueleto. Éstas están sobreactivadas durante procesos excitotóxicos e isquémicos y en patologías como la enfermedad de Alzheimer.

domingo, 16 de marzo de 2014

sábado, 15 de marzo de 2014

Cáncer, senescencia y envejecimiento: Traducción de la investigación básica a clínicas

Desentrañar las bases moleculares de malignidad es un proceso difícil de gran prioridad, ya que las tasas de cáncer están aumentando en todo el mundo y debido a ciertos tipos de cáncer siguen siendo incurables. La urgente necesidad de nuevas modalidades de tratamiento basadas en los recientes descubrimientos en genética y epigenética crean una estrecha colaboración entre los investigadores y clínicas para trabajar en un objetivo en común: el control del proceso carcinogénico para lograr una tasa de curación del 100%.

En los últimos 20 años, muchos descubrimientos a nivel molecular han sido logrados especialmente gracias a la realización del Proyecto Genoma Humano.  Este número especial está enfocado en cómo la senescencia afecta a la tumorigénesis y cómo nuevos enfoques terapéuticos relacionados con la senescencia   podrían ser usados en beneficio de la regresión tumoral y los esfuerzos de erradicación de la misma.
Las células de mamíferos han desarrollado complejos mecanismos de defensa, como la apoptosis, el crecimiento o la detención del ciclo celular y la senescencia, para combatir la proliferación incontrolada causada por estímulos externos (por ejemplo, agentes cancerígenos). La senescencia replicativa se produce cuando las células somáticas disminuyen espontáneamente su tasa de crecimiento en cultivo debido a un número cada vez mayor de duplicaciones de la población, con el tiempo que termina en un estado de reposo pero viables. Es importante destacar que, la senescencia se ha observado en pacientes con tumores premalignos, pero no se ha detectado en tumores malignos. Una clara evidencia apunta a un papel crucial de la senescencia celular en la lucha contra la transformación maligna. Por lo tanto, con el fin de erradicar el cáncer, las principales moléculas (proteínas, microRNAs, etc ...) y procesos importantes en la senescencia podrían ser objetivos para la intervención terapéutica.

Los trabajos reunidos en este tema en cuestión con los principales factores de senescencia anteriormente mencionados:
1.- Se muestran todos los oncogenes y supresores de importantes genes tumorales como cruciales en este proceso. Cómo y en qué medida serían efectivas en terapias contra el cáncer revisadas.

2.- Recientemente, un específico grupo de proteínas llamadas sirtuinas, las cuales son parte de una familia evolutivamente conservada de proteínas desacetilasas dependientes de NAD/ADP ribosiltransferasas, han sido identificadas como principales componentes en senescencia y envejecimiento. Se discute la relación de las sirtuinas con la inestabilidad genómica y su influencia en la telomerasa y la tumorigénesis.

3.- Los respuesta a los daños en el ADN y su vínculo con la auto-renovación y la senescencia son revisadas como procesos determinantes en los que las células senescentes  pueden decidir cómo sus antecedentes genéticos y los estados de las proteínas pueden promover o impedir la carcinogénesis.

4.- Los microARNs,cortas moléculas de ARN de 22 nucleótidos no codificantes, son los principales reguladores post-transcripcionales de la expresión génica. Los microARNs tienen un rol importante en el desarrollo del tumor, la progresión, la quimiosensibilidad y la senescencia celular. La función decodificadora del microARN es necesaria para el desarrollo de nuevas terapias, como la restauración de microARNs supresores tumorales y onco-microARNs con tecnología anti-miR.  Todos estos enfoques son exhaustivamente revisados.

Por otra parte, existen abundantes pruebas que sugieren que la senescencia juega un rol importante en el envejecimiento. El paradójico rol de la senescencia como un mecanismo protector contra la erradicación del cáncer puede ser perjudicial por una posible contribución de la senescencia en el envejecimiento. Es discutida la regulación molecular de la senescencia en el cáncer y el envejecimiento.


En general, el potencial de la senescencia celular para ser usada como diana para la terapia contra el cáncer es una realidad cerrada al ámbito de la práctica clínica. En esta edición, las estrategias terapéuticas están plenamente consideradas, y sus aplicaciones en cada caso son propuestas.

Sacado de: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3199198/


viernes, 14 de marzo de 2014

La senescencia celular como un objetivo en el control del cáncer.

Las células somáticas muestran una disminución espontánea del ritmo de crecimiento en cultivo continuo. Esto no está relacionado con el tiempo transcurrido, sino a un número creciente de duplicaciones de la población, con el tiempo que termina en un estado de reposo pero viables denominado senescencia replicativa. Estas células son habitualmente multinucleadas y no responden a los mitógenos o estímulos apoptóticos. Las células que presentan características de células senescentes también se pueden observar en respuesta a otros estímulos, tales como estrés oncogénico, daño en el ADN, o fármacos citotóxicos y se ha informado de que se encuentran in vivo. La mayoría de los tumores muestran un potencial de replicación ilimitado, dando lugar a la hipótesis de que la senescencia celular es un programa antitumoral natural. Recientes hallazgos sugieren que la senescencia celular es un mecanismo natural para prevenir el estrés oncogénico no deseado en las células somáticas que se ha perdido en los tumores malignos. Teniendo en cuenta que el objetivo final de la investigación del cáncer es encontrar la cura definitiva para el mayor número de tipos de tumor como sea posible, la exploración de la senescencia celular para conducir hacia las terapias antitumorales pueden influir decisivamente en el resultado de los nuevos medicamentos. En el presente trabajo, vamos a revisar el potencial de la senescencia celular para ser utilizado como diana para la terapia contra el cáncer.

miércoles, 12 de marzo de 2014

Mecanismos epigenéticos en senescencia, inmortalización y cáncer

El cáncer es controlado tanto por sucesos genéticos como epigenéticos. La adquisición activa de cambios epigenéticos no están completamente entendidos pero son muy importantes en el desarrollo de mamíferos, en la diferenciación y en la enfermedad. Está establecido que los eventos epigenéticos están controlados por un subgrupo específico de proteínas, como las ADN metiltransferasas, las histonas acetilasas, histona-lisina metiltransferasas o histonas desacetilasas, que influyen en los patrones de metilación o acetilación para modular la expresión génica. 
Algunos investigadores han identificado S-adenisilhomocisteína hidrolasa en una pantalla de alto rendimiento genético centrada en descubrir nuevos genes cuya inhibición induce la inmortalización de las células primarias. Por lo que los investigadores se dirigen a la importancia de los genes implicados en los mecanismos epigenéticos durante la senescencia y cómo sus efectos podrían determinar un desvío en la senescencia e inmortalización.
 Las formas en que los genes que regulan los mecanismos epigenéticos podrían modular senescencia/inmortalización y cómo estas vías podrían influir en el desarrollo del cáncer están estudiadas. 


En general, las modificaciones epigenéticas parecen jugar un rol importante en el cáncer ya que influyen en el resultado tumoral interfiriendo con las principales vías de senescencia.


Sacado de: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20849452